cerezas

Esta vez, dedicamos nuestro apartado a dos productos que ahora están de temporada y que, pese a que a primera vista se parecen mucho, quizá no todo el mundo es capaz de percatarse de la diferencia. Por estas fechas, en España se suelen producir toneladas de cada una; de hecho, entre los meses de mayo y junio, la producción alcanza casi las 97.000 toneladas, nada menos.

Pero, volvamos al punto inicial, ¿en qué se diferencian, en sí, las cerezas de las picotas? Primero, veamos los tipos de cada una.

Las cerezas, por su parte, tienen plenitud de variedades, siendo algunas de estas las más conocidas:

Primero tenemos las cerezas Bing. Originaria de Oregón, Estados Unidos, estas cuentan con un apetecible aspecto: Grandes, redondas, de piel firme y carnosas, y con un característico tono rojo oscuro. Esta es la variedad más producida en todo Estados Unidos.

Al otro lado del globo, tenemos que, la variedad más cultivada de toda Europa es la Early Burlat. Estas, a diferencia de las Bing, tienen un tamaño relativamente mediano, y su color tanto interior como exterior es rojizo oscuro.

¿Sabías que no todas las cerezas tienen, en sí, el mismo aspecto? En efecto, existen las cerezas bicolor —rojas y amarillas—, con un carnoso interior blanquecino. Estas son las cerezas Napoleón o Garrafal Napoleón. Estas no tienden a tener un sabor muy dulce, y tienden a ser utilizadas más para la elaboración de bombones y licores. Pueden ser confundidas con la variedad canadiense Rainier.

Y, finalmente, la cereza más producida y consumida en nuestra parte del mundo, España, es la variedad del Jerte, junto con las picotas.

Para empezar, hay que dejar claro que la picota, en sí, no es un fruto totalmente distinto de la cereza. Al contrario, es un tipo de cereza, con sus respectivas características y sus tipos de variedades, según la región en la que sea producida —Ambrunés, Pico Negro, Pico Limón y Pico Colorado—. Es la primera variedad la que más se produce, debido a que es la más dulce.

La principal diferencia entre estas cerezas —en general— y la variedad de las picotas es bastante sencilla, y se ve a primera vista: Las picotas no tienen el rabito de las cerezas. Además, son bastante más pequeñas y de piel más oscura, con un hueso de mayor tamaño.

Otra cosa que diferencia a ambos productos es su textura y su sabor. Y, más importante, la temporada en la que estas son producidas. Las cerezas son las que se comienzan a distribuir más temprano, en el mes de mayo. Sin embargo, las picotas no están al alcance del consumidor hasta junio, un mes después.

Las picotas, también, son menos frágiles que las cerezas. Esto se debe a que, al desprenderse del árbol, deja ahí su rabito, y el punto de unión con el pedúnculo cicatriza más rápidamente. Además, su sabor suele ser más dulce e intenso que el de las cerezas. Debido a que esta variedad es relativamente exclusiva, siendo que sólo se produce en Valle del Jerte, la picota es denominada una cereza de calidad superior con denominación de origen protegida.

Esto ha hecho que gane un gran reconocimiento internacionalmente, siendo exportada hasta lugares como Alemania, Francia y Reino Unido, entre muchos otros. Asimismo, se usa mucho en la repostería, y también ha sido utilizada como colorante artificial.

En conclusión, hay que tener claro ciertos puntos: La picota no es una fruta en sí, sino que es una variedad de cereza, exclusiva de España, que a su vez tiene sus propias variedades. La picota, asimismo, ha significado un prestigio para nuestro país debido a su exclusividad y su originalidad, que la ha hecho reconocida internacionalmente.